¿Estoy limpiando bien mi coche? Parte 2
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Cuando limpiamos nuestro coche de forma manual, en muchas ocasiones, podemos no hacerlo de la forma adecuada y correcta. En el vídeo anterior comentamos la importancia de no hacer uso de los lavados de rodillos por aquella presión y falta de mantenimiento que aplican estos sistemas sobre nuestra pintura, además de ser muy ásperos.
Una de las mejores técnicas para detallar el exterior de nuestro coche, además de prelavarlo antes de tratar la pintura de forma manual, es el uso de un guante de lana de cordero y si existe la posibilidad, el uso de la técnica de los dos cubos. Un guante de lana nos proporcionará esa suavidad y lubricación de limpieza que buscamos, arrastrando la suciedad. En el caso de una esponja cotidiana, la suciedad se absorbe, y cuando hacemos presión en la esponja para que salga espuma, toda esa suciedad vuelve a salir hacia afuera, provocando daños en la pintura.
La suavidad de un guante de lana en contacto con el jabón, nos proporcionará esa suavidad de deslizamiento y potencia de limpieza que realmente estamos buscando. Utilizar cepillos de barrer generará el mismo efecto que un rodillo, utilizar una microfibra, no permitirá un poder de lubricación alto por su falta de superficie de absorción y además, ejerceremos mucha presión para alcanzar un resultado deseado y por último, existen unas esponjas que por una cara incluyen una malla y por la otra unos “tentáculos” de microfibra, los cuales, no tiene capacidad de arrastre dejando una escasa superficie de contacto con el coche.
Es imprescindible tener esto en cuenta, además del guante de lana, existen esponjas diseñadas por ciertos fabricantes para el mantenimiento de los tratamientos cerámicos u otro tipo de protecciones. Estas esponjas con una configuración especial equipan una capa intermedia que atrapa la suciedad y no permite su extracción hacia afuera aunque apliquemos presión sobre ellas.
¡Disfrutad de las limpiezas de vuestro coche y de forma correcta!
